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¿De verdad los comentarios son importantes?

16/6/16

Los comentarios en una entrada de blog tienen un efecto motivador y ayudan a que el blogger cada día se sienta más agradecido y siga escribiendo e intercambiando comentarios con otros, ya que eso crea un feedback. A mi me gustaría poder opinar igual, pero en mi caso debo decir que esa importancia hacia estos me parece bastante sobrevalorada. Hace días que leí la entrada de Lidia Weasley (la cual recomiendo que leáis antes que esta) y habían puntos que le debatí, pero el otro día pasó algo que me ha hecho pensar en esta sobrevaloración.

En teoría, un comentario sirve para debatir o demostrar cierto interés por la entrada en cuestión y si alguien tiene algo que decir, pues lo dice y punto, pero la realidad es otra muy distinta. Y yo desde que llevo en este mundo (casi 4 años), he visto de todo. Yo también he tenido mis fallos a la hora de comentar, pero al menos he ido reconociéndolos y desde aquí querría pedir perdón a todas aquellas personas que algún día dejé un comentario que no se ajustaba a lo que pedí. Pero ¿a qué me refiero exactamente?.

CINE: Stalingrado (1993)

14/6/16


Título: Stalingrado
Original: Stalingrad
Año: 1993
País: Alemania
Director: Joseph Vilsmaier
Reparto: Dominique Horwitz, Thomas Kretschmann, Jochen Nickel, Dana Vavrova, Martin Benrath, Sebastian Rudolph
Calificación: 4/5
Sinopsis: En 1942, Stalingrado sufre un terrible asedio por parte de las tropas alemanas. Película coral en la que se muestran los horrores de la guerra a través de las vicisitudes de un grupo de soldados alemanes que llegan a Stalingrado tras disfrutar de un permiso en Italia. La batalla de Stalingrado fue, sin duda, una de las más sangrientas de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). En ella murieron más de un millón y medio de soldados. Una superproducción alemana de esmerada ambientación.

LITERATURA: Tentación - János Székely

13/6/16

Título: Tentación
Original: Kísértés
Autor: János Székely
Editorial: Lumen
Calificación: 5/5
Sinopsis: Esta voz juguetona que nos sorprende desde las primeras líneas de Tentación pertenece a Béla, su protagonista, un chiquillo que a punto estuvo de no nacer, y que finalmente vino al mundo en la primavera de 1913 en una aldea de la campiña húngara, un lugar donde el hambre era el castigo de cada día. Su madre, una joven campesina, al nacer lo dejó en casa de una vieja arpía y fue su maestro quien le regaló los primeros libros, le hizo caer en la tentación del saber y le contó que más allá del pueblo había una ciudad mágica que se llamaba Budapest. Una vez llegado a la capital y empleado como botones en un gran hotel, durante el día Béla asiste al espectáculo de despilfarro de las clases acomodadas, dispuestas a ahogar su aburrimiento en champaña y caviar, y por la noche vuelve a la periferia para compartir con los suyos las miserias del proletariado. En la ciudad empieza también su despertar sexual a manos de una pelirroja perversa, rica y hermosa, y su coqueteo con la política de los años veinte. En los tres años de trabajo en el hotel, el joven Béla experimenta el límite del hambre y del agotamiento sexual, descubriendo lo mejor y lo peor de la sociedad que le rodea; en resumidas cuentas, juega con el destino poniendo sobre la mesa un deseo inmenso de vivir y gana su primera partida recién cumplidos los dieciocho años.
Novela veladamente autobiográfica, Tentación es uno de los grandes textos del siglo XX, pues su autor condensó en estas páginas todo el talento, el humor corrosivo y la ironía que distinguen a los buenos perdedores. Si Dickens y Thackeray vivieran, posiblemente aplaudirían a este admirable alumno, que aprendió de los grandes maestros ingleses el arte de contar una historia que era su misma vida.