Hoy estoy de celebración. No es una gran celebración, pero creo que la ocasión la merece. Después de dos años a un ritmo caótico y muy pausado, donde he ido a mi bola, La Marmota Mecánica ha llegado a los 100 seguidores. Comparado con otros blogs, ha sido un crecimiento muy lento y como últimamente en estos lares se tiene más en cuenta el número de seguidores, pues la cantidad es muy pobre.
Pero resulta que a mi la cantidad de seguidores me la trae sin cuidado, porque puedo tener tropecientos mil, pero luego la cifra o es fantasma o siempre acaban comentando los mismos y, ¿para qué quiero tantos?, así que los que vayan llegando, al ritmo que sea y siempre que se interesen por el contenido y no por lo que pueda retribuir cuantitativamente, bienvenidos son.